La fabricación de envases podría definirse como la transformación de una materia prima en un elemento de envase, ya que lo normal es que un envase esté compuesto por distintos elementos (botella o frasco, tapón o tapa, etiqueta, elementos de agrupación…). Los procesos de fabricación de envases son muy complejos y diversos, y dependen tanto del material como de la aplicación final, por lo que normalmente se realizan en instalaciones especializadas. Las empresas especializadas en la fabricación de envases normalmente reciben el nombre de fabricantes o transformadores.​

Envasar un producto consiste en acondicionarlo para satisfacer las funciones definidas en la fase de diseño del envase. Para envasar un producto normalmente son necesarias distintas acciones (abastecerse, llenar, cerrar, etiquetar, agrupar, paletizar…) y utilizar distintos elementos (botellas, latas, frascos, cajas, films, sobres, tapones, tapas, etiquetas…) que pueden ser de distintos materiales (plásticos, metales, papel/cartón, vidrio, madera…). Las empresas que utilizan envases para comercializar sus productos pueden denominarse envasadores.​

La distribución de productos envasados consiste en toda una serie de acciones necesarias (transporte, almacenamiento, repaquetización, picking, reposición, control de stocks…) para hacer llegar esos productos desde el lugar en el que se fabrican hasta el consumidor final a través de diversos canales. Las empresas de comercio o distribución pueden recibir el nombre de distribuidores.​

Puede definirse como la acción que se produce cuando el producto envasado cumple con la función para la que fue fabricado, aunque suele asociarse también al acto de venta del mismo. Generalmente, salvo en el caso de envases reutilizables, da como resultado que el envase haya terminado de cumplir con las funciones para las que fue diseñado y se genere un residuo de envase que hay que gestionar. En el caso de los productos envasados domésticos, los consumidores son los propios ciudadanos.

La separación de residuos, también llamada aportación, puede definirse como la cantidad de residuos de envases que los ciudadanos separan en distintos tipos (envases de plástico, latas y briks para el amarillo, envases de papel y cartón para el azul, envases de vidrio para el verde…) y depositan adecuadamente en los medios habilitados para su posterior recogida selectiva (contenedores, cubos, papeleras, etc.).

Normalmente se define en términos de Kg por habitante y año, y es uno de los principales indicadores del nivel de desempeño de la recogida selectiva. En el caso de los residuos de envases domésticos, los responsables de una correcta separación son los ciudadanos.​

La recogida selectiva de residuos de envases es el conjunto de acciones y medios que permiten llevar este tipo de residuos desde el punto de aportación, donde el ciudadano se deshace de sus residuos de envases previamente separados, hasta una instalación para su valorización, eliminación o almacenaje previo. En el caso de los residuos de envases domésticos, los responsables de la recogida son las entidades locales, que pueden cumplir con esa obligación prestando el servicio mediante empresas públicas o realizando pliegos o concursos públicos.​

Hay distintos sistemas de recogida selectiva:​

Con medios permanentes:
los medios para la separación (contenedores, papeleras, buzones…) están situados siempre en la vía pública para que los ciudadanos puedan realizar la separación. Estos medios suelen disponer de mecanismos que impiden la apertura total de su tapa, así como de orificios de aproximadamente 30 cm de diámetro para introducir los residuos denominados “bocas”, cuyo objetivo es mejorar la calidad del material recogido al evitar la entrada de objetos no solicitados o impropios de grandes dimensiones.​

1. Contenedores en superficie: ​
   • Carga trasera: sistema de recogida en el que los contenedores, equipados con ruedas, deben ser desplazados por operarios hasta la parte posterior del vehículo de recogida para cargar su contenido.​
   • Carga lateral: sistema de recogida en el que los contenedores, estáticos y de gran capacidad, son cargados por uno de los laterales del vehículo de recogida mediante un dispositivo mecánico integrado en el propio vehículo.​
   • Iglú: sistema de recogida en el que los contenedores, estáticos y de gran capacidad, son cargados por la parte superior del vehículo de recogida mediante una grúa integrada en el propio vehículo.​
2. Contenedores soterrados:
   sistema de recogida en el que los contenedores (de carga trasera, lateral o iglú) se instalan, mediante una obra civil, bajo la cota de calle dejando en superficie un buzón para permitir la aportación. La recogida requiere la elevación a la cota de calle del contenedor y el método de recogida característico del contenedor elegido (trasera, lateral o iglú).​
3. Recogida neumática:
   sistema de recogida en el que los residuos que se aportan a un buzón en superficie son llevados, mediante un sistema de vacío, a través de tuberías soterradas, instaladas mediante una obra civil, hasta una central de recepción, de donde son recogidos periódicamente con vehículos.​

Puerta a puerta:
los medios para la separación (cubos, bolsas…) están situados fuera de la vía pública (en el interior de viviendas, comercios, hostelería, centros de transporte, etc.) por lo que deben sacarse a la vía pública para su recogida según los horarios establecidos.​

1. Bolseo:
   sistema de recogida en el que los medios para la separación que se sacan a la vía pública, según los horarios establecidos, son bolsas.​

Con máquinas de recogida de envases:
los medios para la separación son máquinas que identifican determinados envases (botellas y latas) así como al usuario que los deposita, lo que permite realizar interacciones adicionales con el usuario como la asignación de puntos o la devolución de fianzas. Para su correcto funcionamiento necesitan estar conectadas a la red eléctrica, tener cobertura de red de telefonía y un mantenimiento periódico, por lo que suelen instalarse en lugares resguardados fuera de la vía pública y con algún tipo de restricción horaria (comercios, hostelería, centros de transporte, centros de ocio…). El material depositado debe ser llevado por operarios hasta los vehículos de recogida o hasta otros medios permanentes para su posterior recogida.​

El material recogido puede transportarse directamente a instalaciones para su selección y tratamiento o a instalaciones intermedias, denominadas estaciones de transferencia, cuya función es acumular las cantidades transportadas para optimizar la logística hasta las instalaciones de tratamiento.​

En el caso de los envases de papel y cartón, al ser solicitados en el contenedor azul junto con otros residuos de papel y cartón (prensa, artículos de papelería, etc.), la instalación destino es el almacén de un gestor (recuperador) de residuos de papel y cartón, donde se acumula y acondiciona para su envío a fábricas papeleras.​

En el caso del resto de envases domésticos ligeros (plásticos, metales, etc.), al ser solicitados en el contenedor amarillo y haber envases de distintos materiales, la instalación destino es una planta de selección.​

La selección de residuos de envases consiste en clasificar, mediante operaciones automáticas y manuales, el material recogido en distintos subconjuntos homogéneos o fracciones según el material del que estén compuestos de forma mayoritaria, para su posterior envío a instalaciones de reciclado específicas para cada material. En el caso de los residuos de envases domésticos, los responsables de la selección son las entidades locales, que pueden cumplir con esa obligación prestando el servicio mediante empresas públicas o realizando pliegos o concursos públicos.​

Actualmente los residuos de envases ligeros solicitados en el contenedor amarillo se clasifican en las siguientes fracciones: PoliEtileno de Alta Densidad (PEAD), PET PoliEtilen-Tereftalato (PET), Film (principalmente envases de PoliEtileno de Baja Densidad (PEBD)), Plástico mezcla (compuesta por envases de PolieStireno (PS), PoliPropileno (PP) y otros plásticos), Aluminio, Acero y envases de Cartón para Bebidas y Alimentos (CBA o envases de tipo brik).

Cada fracción debe cumplir un determinado estándar de calidad, que viene determinado por un conjunto de valores específicos para distintos atributos o Especificaciones Técnicas de Materiales Recuperados (ETMRs). Estos valores de referencia son acordados entre los agentes que intervienen en el proceso (plantas de selección y recicladores) y su objetivo es reducir la presencia de materiales no solicitados y/o que dificulten la eficiencia del proceso de reciclado. Para consultar las ETMR vigentes por material pulsa aquí.

La selección de residuos de envase se lleva a cabo, generalmente, en las siguientes fases:​

Descarga:
Consiste en el vaciado de los vehículos de recogida, que se pesan antes y después mediante básculas para llevar un registro adecuado de las entradas de residuos. La recepción y almacenamiento de los residuos de envases puede realizarse en fosos o en superficie (playas de descarga).

Alimentación:
Consiste en hacer llegar los residuos de envases a las primeras fases de clasificación, mediante pulpos mecánicos (si el material está en foso) o palas cargadoras (si el material está en playas de descarga). Dado que los ciudadanos cometen errores de separación, el material que llega a las plantas de selección suele contener residuos no solicitados o impropios. En esta fase suele realizarse una retirada manual de residuos impropios grandes o voluminosos (mobiliario y otros enseres), con el objetivo de facilitar los procesos posteriores y prevenir posibles daños que éstos pueda provocar en los equipos.​

Apertura de bolsas:
Consiste en abrir las bolsas que los ciudadanos generalmente emplean para separar los residuos en sus hogares y llevarlos a los contenedores, ya que de no hacerlo sería imposible separar correctamente los distintos envases.

Separación:​

• Manual:
  Consiste en la separación mediante una cadena de trabajadores que van retirando los envases de las distintas fracciones capturándolos con sus manos mientras estos pasan por la cinta transportadora.​
• Automática:​
  • Volumétrica y Densimétrica:
    Consiste en la separación por tamaño o forma (plano, rondante, etc.) en dos o más flujos para facilitar las tareas de separación posteriores​
    • Por aspiración: Consiste en la aspiración de envases flexibles de tipo Film mediante una corriente de aire creada por una campana extractora.​
    • Separación magnética: Consiste en la captura de envases férricos (Acero) mediante un electroimán o un imán permanente.​
    • Separación por inducción: Consiste en la captura de envases de Aluminio mediante un equipo que genera corrientes de Focault, que repelen los envases de este material permitiendo su separación.​
    • Separación óptica: Consiste en la captura de envases de los distintos tipos de plástico (PET, PEAD y Mezcla) y de cartón para bebidas y alimentos (envases tipo brik) mediante equipos que detectan la naturaleza de los distintos materiales gracias a la reflexión específica que cada material genera de los rayos infrarrojos generados por una fuente emisora instalada en el equipo. Una vez detectado el material para el que está programado, el equipo activa un compresor que emite una corriente de aire para impulsar el envase identificado​
    • Prensado: Una vez clasificados en las distintas fracciones, los envases son prensados en cubos denominados “balas”, para facilitar su almacenamiento y transporte.​
    • Gestión del rechazo: Los residuos de materiales no solicitados o impropios (materia orgánica, restos de productos, etc.) o que no pueden ser seleccionados adecuadamente por algún tipo de ineficiencia, son almacenados para su traslado a otras instalaciones en las que puedan encontrar alguna otra forma de valorización (energética, compostaje, etc.) o para su eliminación en vertederos conformes a la legislación vigente.​

Una vez que los residuos de envases están clasificados en fracciones de materiales homogéneas, son transportados hasta instalaciones especializadas para su tratamiento donde son sometidos a una serie de procesos que los transformarán en nueva materia prima, dando así una nueva vida a los materiales.

Los procesos de reciclado consisten en nuevas separaciones mecánicas (desetiquetado, triturado, lavado, decapado, separación por densidades…) y tratamientos físico-químicos cuyo objetivo es conseguir un grado de terminación del material que sea apto para sustituir una materia prima virgen o, dicho de otro modo, que tenga un valor de mercado. Estos procesos varían en función del tipo de material, por lo que deben ser realizados por empresas especializadas que reciben el nombre de recicladores.​

Ejemplos de aplicaciones finales:

• PET: lámina y botella (contacto alimentario y no alimentario), fleje, textiles, embalaje, etc.​
• PEAD: tuberías, bolsas, envases, menaje, etc.​​
• FILM: tubería flexible, bolsas de basura, film de embalaje, etc.​​
• PLÁSTICO MEZCLA: mobiliario urbano, macetas, palets, artículos de menaje, etc.
• ACERO: nuevos envases (latas de bebida y conservas), industria del automóvil, construcción, etc.​
• ALUMINIO: latas de bebidas y otros envases, industria del automóvil, construcción, etc.​​
• CARTÓN BEBIDAS/ALIMENTOS: Cajas, estuches, nuevos envases, etc.​​
• PAPEL/CARTÓN: Cajas, bolsas, estuches, papel, nuevos envases, etc.​​