La suma de todos estos gastos es el coste bruto de la actividad de Ecoembes, que depende principalmente de la cantidad de envases recogidos y seleccionados (más toneladas recuperadas implican mayor coste, y viceversa).
Con el objetivo de que cada material de envasado asuma sus costes específicos de gestión, estos costes brutos se reparten por material en base a metodologías de asignación de costes avaladas por entidades como OTEIC (entidad independiente especializada en metodologías de imputación de costes).
Así, todo coste específico que pueda asignarse a un material determinado se le imputa: ej. el coste adquisición, montaje y mantenimiento de un electroimán – necesario para separar envases de acero en las plantas de selección – se asigna al material Acero, el coste de un equipo de separación óptica – necesario para separar envases de Plástico PET – se asigna al material Plástico PET…
Otros costes operativos no son imputables íntegramente a un material, sino que son compartidos por varios materiales (ej. campañas de sensibilización, contenedores, camiones de recogida, combustible…), por lo que se reparten en función de criterios técnicos y objetivos: ej. volumen sin compactar que ocupan los envases de cada material en los contenedores, volumen compactado y peso de los envases de cada material en los camiones de recogida, volumen compactado en la cinta de transporte de la planta de selección…
Una vez calculado el reparto de costes directos por material se asignan, con la misma proporción de reparto, los costes de estructura (auditorías, alquileres, salarios, etc.) obteniendo el coste bruto por material.