La Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) es una política ambiental que amplía o extiende la responsabilidad que un productor tiene sobre los productos que comercializa hasta la gestión de su residuo.

El concepto fue introducido por Thomas Lindhqvist de Suecia en 1990 y, por lo general, se entiende como un estímulo a los productores para que tengan en cuenta las consideraciones ambientales durante las fases de diseño y fabricación del desarrollo del producto.

Con la llegada del Real Decreto 1055/2022, de 27 de diciembre, de envases y residuos de envases, quedó derogada la Ley de envases 11/97. Entre las principales novedades que incorpora este Real Decreto figura la ampliación de la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) a envases comerciales e industriales. De este modo se elimina la diferenciación por destino del envase  que establecía la anterior ley de envases, quedando todos los envases sujetos al mismo principio.

El Real Decreto de envases 1055/2022 incluye nuevas obligaciones financieras para los productores, relativas a la recuperación de envases a través de la fracción resto y de la limpieza de vías públicas, playas y zonas recreativas, que hasta ahora quedaban fuera de la responsabilidad de la Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP). Pero además de ampliar la RAP, esta regulación incorpora nuevos objetivos y eleva los ya existentes, demostrando un alto nivel de ambición en tres ámbitos:

Al igual que el resto de regulaciones a nivel internacional, el Real Decreto 1055/2022 de envases y residuos de envases prevé que los productores pueden dar cumplimiento a las obligaciones derivadas de la Responsabilidad Ampliada a través de un Sistema Individual (SIRAP) o de forma agrupada a través de un Sistema Colectivo (SCRAP).

Hasta la fecha, el ámbito de competencia de los SCRAP para la gestión de residuos de envases no se solapaba entre sí, lo que justifica la ausencia de competencia entre SCRAPs. La llegada de nuevos sistemas de Responsabilidad Ampliada del Productor, tanto individuales como colectivos, que operen en el mismo flujo de residuos de envases hará necesaria la definición a nivel regulatorio de algún mecanismo de reparto de la responsabilidad financiera entre los productores adheridos a los distintos sistemas. En este caso, el Real Decreto 1055/2022 especifica que los pagos de los sistemas RAP a las administraciones públicas serán proporcionales a su representación del total de residuos de envases, estableciendo que dichos pagos estarán limitados a su propia cuota de adhesión.

En el apartado 05. Datos de este Portal puedes consultar el cumplimiento sobre los envases domésticos ligeros, así como enlaces a fuentes oficiales para consultar el cumplimiento sobre la gestión del total de residuos de envases (domésticos, comerciales e industriales y de todos los materiales).

La Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) promueve modelos de colaboración público-privada en los que, con el objetivo de garantizar la financiación del servicio público de gestión de un determinado flujo de residuo, se toma como base un principio de responsabilidad compartida en el que cada agente debe asumir responsabilidades sobre aquellas cuestiones en las que tenga capacidad de actuación o influencia.

En el caso particular de los residuos de envases domésticos ligeros, esta colaboración público-privada deriva en el siguiente reparto de roles y responsabilidades entre los distintos agentes: